Festivales
CANNES 78
Festival de Cannes 2025: crítica de “Que ma volonté soit faite” (“Her Will Be Done”), película de la francesa Julia Kowalski (Quincena de Cineastas)
La directora de Crache coeur / Raging Rose (2015) y J'ai vu le visage du diable / I Saw the Face of the Devil (2023) vuelve a Cannes con un sórdido drama rural con elementos propios del cine de terror.
Que ma volonté soit faite (Her Will Be Done, Francia, Polonia/2025). Guion y dirección: Julia Kowalski. Elenco: Maria Wróbel, Roxane Mesquida), Wojciech Skibiński, Kuba Dyniewicz, Przemysław Przestrzelski, Raphaël Thiéry, Jean-Baptiste Durand y Eva Lallier Juan. Música: Daniel Kowalski. Fotografía: Simon Beaufils. Edición: Isabelle Manquillet. Duración: 95 minutos. Estreno mundial en la sección Quincena de Cineastas.
Francesa, pero de padres polacos, Julia Kowalski parece transitar en Que ma volonté soit faite terrenos conocidos a la hora de narrar la dinámica machista y opresiva de una familia de inmigrantes de ese origen que sostiene un pequeño emprendimiento ganadero en una zona rural gala.
La protagonista y dueña del punto de vista es Nawojka, o Naw como le dicen casi todos (Maria Wróbel), una veinteañera que vive con su padre Henryk (Wojciech Skibiński), que anda con bastón por una renguera, y sus hermanos Bogdan (Kuba Dyniewicz) y Tomek (Przemysław Przestrzelski), quienes pretenden que ella cumpla con todas las tareas de la casa, pese a que también trabaja con los animales. Naw quiere irse cuanto antes del lugar para estudiar veterinaria, pero -claro- nadie parece apoyarla.
Un día aparece por la zona Sandra (Roxane Mesquida), una mujer de pasado turbulento y secuelas físicas en una de sus piernas, que de inmediato genera el rechazo de los vecinos, menos -claro- de Naw, quien queda fascinada por por esa joven de pelo rosa, espíritu libre y rebelde que enfrenta las miradas censoras y las actitudes conservadoras de la comunidad.
El film puede verse en primera instancia como un llamado a la liberación femenina en medio de un entorno marcado por el sometimiento (no solo psicológico), pero cuando vemos que Naw empieza a experimentar trances, a tener visiones, a demostrar extraños poderes (similares a los de su madre ya muerta) nos damos cuenta de que el film irá hacia zonas cada vez más inquietantes, densas, ominosas, perversas y sangrientas.
Así, partiendo de un típico drama familiar de tónica rural, Que ma volonté soit faite se desmarca del realismo para aventurarse en el cine de género y sumar así a Kowalski a la camada de realizadoras francesas (Julia Ducournau, Coralie Fargeat, Noémie Merlant y varias otras) que pasaron recientemente por Cannes.
TAGS
FESTIVALES CRITICAS CRÍTICAS CRITICA CANNES 2025 FESTIVAL DE CANNES FESTIVAL DE CANNES 2025 QUINCENA DE CINEASTAS QUINZAINE JULIA KOWALSKI HER WILL BE DONE QUE MA VOLONTE SOIT FAITECOMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO

FESTIVALES ANTERIORES
El film de los cordobeses Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas obtuvo la segunda máxima distinción, mientras que el Pudú de Oro al Mejor Largometraje fue para Wind, Talk to Me, del serbio Stefan Djordjevic
Put Your Soul on your Hand and Walk, La noche está marchándose ya, The Voice of Hind Rajab y Un techo sin cielo encabezan este ranking personal sobre las mejores películas vistas en la 32ª edición de la muestra chilena.
Tras el multipremiado corto Mi última aventura (2021), los cordobeses Sonzini y Salinas debutan en el largometraje con una hilarante oda cinéfila que es al mismo tiempo un film político sobre la desintegración argentina. Tras su estreno mundial en el festival chileno, competirá en DocLisboa y la SEMINCI de Valladolid, entre otros festivales.
Reseñas de las dos últimas películas chilenas que se presentaron (luego de La vida que vendrá y de Un eclipse y el caos) en estreno mundial en la sección principal de esta edición.

Por favor mándame todas estas noticias a este email. Gracias