Críticas
El conjuro, de James Wan
Los exorcistas
El mismo director que inició la saga sádica de El juego del miedo ahora recupera lo mejor del clasicismo de los años '70 (El exorcista, Carrie) y de los autores que dominaron los ‘80 (Carpenter, Romero, Cronenberg, Craven, Hooper) para un film donde lo importante no es la búsqueda desesperada del golpe de efecto, el shock inmediato ni la vuelta de tuerca inesperada sino la sabia construcción psicológica de los personajes, la creación de climas y la sabia dosificación de los distintos elementos de la trama.
El conjuro (The Conjuring, Estados Unidos/2013). Dirección: James Wan. Con Vera Farmiga, Patrick Wilson, Lili Taylor y Ron Livingston. Guión: Chad Hayes y Carey Hayes. Fotografía: John R. Leonetti. Música: Joseph Bishara. Edición: Kirk M. Morri . Diseño de producción: Julie Berghoff. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 112 minutos. Apta para mayores de 16 años.
El malayo James Wan fue el "culpable" de haber iniciado en 2004 la larga saga de terror sádico de El juego del miedo (ya van siete películas) que impregnó al género de cuerpos mutilados, torturas, baños de sangre y vísceras en primer plano. Luego dirigió discretos exponentes de género -Sentencia de muerte (2007), La noche del demonio (2010)- hasta llegar a El conjuro, film que lo reivindica por completo y lo ubica como un director a seguir con mucha atención.
El conjuro está más cerca de los clásicos del terror de los años '70 (El exorcista, Carrie) y de los autores que dominaron la década de los ‘80 (Carpenter, Romero, Cronenberg, Craven, Hooper) que de las últimas franquicias que se acumularon a pura fórmula (los apuntados exceso del gore, el falso documental y el found-footage) en los últimos tiempos.
En este sentido, El conjuro no es (ni pretende ser) una película disruptiva sino una digna heredera de cierto clasicismo del género donde lo importante no es la búsqueda desesperada del golpe de efecto, el shock inmediato ni la vuelta de tuerca inesperada sino la sabia construcción psicológica de los personajes, la creación de climas sugerentes y la presentación -sabiamente dosificada- de los distintos enigmas, claves y elementos (algunos sobrenaturales, por supuesto) que llevan al espectador a sumergirse en e identificarse con la problemática de los protagonistas.
Tras un prólogo ambientado en un departamento en 1968 (parece que no hay película de terror sin escena previa a la trama principal), en el que se aprecian los efectos que genera en unas jovencitas una muñeca con fuerzas demoníacas, la acción salta tres años. Allí nos reencontraremos con Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga), matrimonio que ha dedicado su vida a investigar la aparición de fuerzas diabólicas.
Demonólogos, cazafantasmas, exorcistas, expertos en fenómenos paranormales (ella, además, clarividente; él, con contactos directos con la Iglesia), Ed y Lorraine deberán ocuparse de las desventuras de un matrimonio (Lili Taylor y Ron Livingston) con cinco hijas en el ámbito de una amplia casa rural a la que acaban de mudarse (con sótano, claro). Inspirado en hechos reales, el film desentraña el pasado del lugar y describe la progresiva irrupción del Mal.
Más allá de algunas referencias inevitables (Actividad paranormal, Chucky, Los pájaros, Poltergeist, la apuntada El exorcista), El conjuro tiene el infrecuente mérito de transportarnos a un universo propio que resulta siempre creíble. Para destacar, en ese sentido, el aporte de las imágenes en pantalla ancha a cargo del director de fotografía John R. Leonetti.
Wan y su impecable elenco no buscan el impacto fácil y efímero. El conjuro se toma todo el tiempo que necesita para construir la tensión (un reloj que se detiene, una puerta que golpea, un moretón que se extiende en el cuerpo o el sonido del viento que entra por una ventana abierta adquieren dimensiones inusitadas) y, así, consigue un efecto mucho más duradero en el público. Bienvenido sea, pues, este regreso a las mejores fuentes del género.
(Esta crítica fue publicada en el diario La Nación del 8/8/2013)
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El muy demorado estreno del más reciente film del director galés especializado en coreográficas escenas de acción se ubicó como lo más visto de la N roja ya desde su primer día en la plataforma.
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-Tras su paso por las salas, llega a la plataforma de streaming MUBI desde el viernes 25 de abril sin cargo adicional.
-También disponible para alquiler en servicios como Flow (gratis hasta el domingo 27 inclusive) y Apple TV+.
<p>muy buen pelicula, mas alla del genero, con actores de primero como Farmiga y Lili Taylor.</p> <p>Contradiciendo a todos,,,,que buen final o me van a decir que no se quedaron todos viendo la cajita como salames, eh</p>
<p>Espero con ansias la proxima pelicula que dirija LEON.</p> <p>Total si esta \"la pudo haber dirigido cualquiera\"...jajaja</p>
<p>Para llevar la contra a León e iniciar un debate: la originalidad en el cine de terror es algo que no se necesita, en el orden de recursos para generar intriga y miedo. No hay miedos nuevos, por tanto, no hay mucho recurso dónde manejarse. Miedo a la muerte, al dolor, a los fantasmas y los demonios. Dentro de la onda \"paranormal\", puede que haya ya varias ofertas, pero no coincido con que cualquier director puede hacer lo mismo. James Wan tiene una extraña mezcla oriental-occidental a la hora de hacer terror y lleva algunos de esos elementos a las películas que hace. Con cada una que va dirigiendo (empezó con El Juego del Miedo), se va superando con más o menos fortuna, a mi entender. El uso que se hace de los planos, los tempos, los giros de cámara (hay una linda escena al principio filmada en una sola toma que es muy buena), aunque ya se hayan hecho esas cosas, hay una mixtura que entrega un buen producto sin derramar media gota de sangre, aunque la premisa es sencilla e inverosímil. El exorcista te asusta con recursos bobos, pero te asusta igual. O si no te asusta, al menos te engancha. No quiero comparar, pero a veces hay que saber reconocer el talento cuando uno lo tiene enfrente. A este pibe Wan le faltan kilómetros de cine, pero muestra algunos matices muy buenos. Para empezar, hace buenos productos cinematográficos utilizando cualquier cosa en el lugar justo, el tiempo indicado, y no se priva del humor. Manejar los tiempos emotivos del espectador no lo hace cualquiera. Y sí, ya está todo inventado, pero no nos hagamos problema por eso. El loco se está haciendo famoso por este tipo de películas y eso es un poco meritorio en este género.</p>
<p>Película Cliché. Familia se muda a casa que tiene una historia oculta; niña más pequeña que habla con el fantasma; el lago tenebroso cerca de la casa; la niña sonámbula; el perro de la familia que aparece muerto; posesiones con objetos que vuelan; trampas para fantasmas con cámaras de fotos y grabadores; el sótano tenebroso; y un largo etc.. Nada sorprende, ni siquiera la realización: es una película que la pudo haber dirigido cualquiera y se hubiera tenido el mismo producto. Nada es verdadero, ni un solo fotograma, todo es falso e impostado. Y el final apesta. La música apesta, el actor que hace de marido apesta y ella apesta. Los fantasmas con esos maquillajes exagerados apestan.</p>
<p>Me pasó como a FedeX: no soy asiduo de las películas de terror y menos en el cine. Esta me pareció muy original, sumamente atrapante y me pegué más de un buen susto. Muy recomendable. Imperdible para los fans del género entre los que, repito, no me cuento.</p>
<p>Lo que no entendí es cómo, teniendo cada diez minutos situaciones en que alguien se queda encerrado en alguna habitacion, a nadie de todo ese equipo se le ocurrió desmontar las puertas y chau problema. El final feliz apesta. Sacando eso, una excelente pelicula, de lo mejor de terror que vi en los ultimos tiempos.</p>
<p>Muy buena. Terror como en las viejas películas, pero con todos los recursos técnicos actuales.-</p>
<p>La ví anoche en el cine. No miento si digo que todo era ese horrible sonido de pochoclo masticado y toses y cuchicheos. Parecía que se volvía un poco aburrida al principio. Qué error.</p> <p>Es raro que yo vaya a ver películas de este género al cine. Pero después de ver Insidious (para mí otra gran película de terror), anoté el nombre de James Wan.</p> <p>Me vendieron Sinister como una \"scary movie\" hace tiempo atrás. Puro humo. Ayer toda la sala bailó al ritmo del terror. No sé hace cuánto no pasaba eso. El tipo apela a cualquier cosa. Una brisa, un pájaro, brujas escaldufas, niños malignos, sonambulismo, medias caras, ojos raros, hipno-cajas musicales. Todo vale. Puertas que desesperan por su ruido chirriante, fósforos que se prenden en en un sótano. Este pibe Wan es un maestro de mantenerte intrigado por ver lo que hay del otro lado. Y en mi vida he visto muchísimas películas de terror, pero ninguna junta tantos elementos y asusta tan a contratiempo de lo que uno normalmente se esperaría. No recuerdo haber \"predicho\" en qué momento iba a saltar del asiento, cosa que hice algunas veces. Salí tenso. Ni el final (que no me gustó), me comí. Para mí esa chica sigue poseída. Todavía tengo un poco de miedo. Cuando salga en otro formato, más ameno, en mi casa, la voy a volver a ver. Que sea viral, es una gran película de terror.</p>