Críticas
Estreno en cines
Crítica de “Amores materialistas” (“Materialists”), película de Celine Song con Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal
Luego del rotundo éxito de su ópera prima, Vidas pasadas (Past Lives) en 2023, que le valió nominaciones a los premios Oscar a Mejor Película y Mejor Guion, Celine Song apuesta en su segundo largometraje por una estructura bastante clásica de comedia romántica, pero mezclada con una ácida mirada social que resulta un poco obvia.
Amores materialistas (Materialists, Estados Unidos/2025). Guion y dirección: Celine Song. Elenco: Dakota Johnson, Chris Evans, Pedro Pascal, Zoë Winters, Martin Ireland, Dasha Nekrasova, Emmy Wheeler, Louisa Jacobson, Eddie Cahill y John Magaro. Fotografía: Shabier Kirchner. Edición: Keith Fraase. Música: Daniel Pemberton. Distribuidora: UIP (Sony). Duración: 116 minutos. Apta para mayores de 13 años.
Lucy (Dakota Johnson) tiene 35 años, nunca terminó la universidad, también abandonó la actuación, acumula deudas en la siempre costosa Nueva York, pero es una exitosa “casamentera”; en efecto, esta atractiva mujer trabaja para una agencia que se dedica a encontrarles a sus exigentes clientes y clientas la pareja adecuada para casarse. Y al inicio de la película se celebra la novena boda producto de sus eficientes servicios.
La paradoja es que, mientras se ocupa de manera obsesiva de conseguirles candidatos a quienes pagan por su trabajo (con una dinámica muy similar a la de una transacción económica), Lucy no tiene compañía (“estoy soltera, soy célibe y voy a morir sola”, admite con algo de ironía, humor negro y otro tanto de autoflagelo). Por lo menos hasta que en la mencionada fiesta de casamiento conoce a Harry (Pedro Pascal), un mago de las finanzas que tiene un piso en Manhattan valuado en 12 millones de dólares; y se reencuentra con John (Chris Evans), un actor que supo ser su novio durante varios años y que esa noche está trabajando como camarero.
Queda planteado de inmediato el típico triángulo entre nuestra (anti)heroína y dos candidatos opuestos entre sí: el broker seductor muy seguro de sí mismo y el bohemio sensible pero siempre conflictuado que vive en un departamento compartido. En ese sentido, tanto esa celestina profesional que interpreta la hija de Don Johnson y Melanie Griffith como sus dos disímiles galanes cumplen con creces con las dosis de magnetismo, inocencia, torpeza y contradicciones íntimas que toda comedia romántica de este tipo requiere.
El problema es que Song no se contenta con concretar un exponente clásico de ese género, ni con retratar a la élite de Manhattan en una suerte de Sex and the City de esta nueva generación, sino que insiste en buena parte de las casi dos horas de película en exponer -en varios pasajes de forma poco sutil y demasiado subrayada- la hipocresía, el cinismo, la doble moral, las actitudes por momentos indignas y despreciables que muchas veces conllevan esas transacciones en las que se descartan a otras personas como quien manda un archivo a la papelera de reciclaje (en determinado momento acusarán a la protagonista incluso de “proxeneta”).
Y no solo eso: buena parte de la segunda mitad tiene como eje un caso de violencia machista contra una clienta que afecta de manera directa y contundente los comportamientos, sensaciones, actitudes y decisiones de Lucy en lo que termina siendo un film con moraleja sobre el poder corrupto del dinero.
Ya había quedado demostrado en Vidas pasadas / Past Lives que Celine Song tiene como guionista y directora la capacidad de provocar sin perder la elegancia, pero Amores materialistas resulta una película menos encantadora, fluida y eficaz que su predecesora, incluso cuando apela a varios flashbacks que nos retrotraen a la relación más juvenil entre Lucy y John. No se trata, de todas formas, de una paso en falso, pero sí de una demostración de que no es fácil construir una carrera siempre convincente luego de una ópera prima tan consagratoria como la suya.
Más información:
El soundtrack es excelente e incluye temas de Japanese Breakfast, Cat Power, St. Vincent, Stan Getz con Bill Evans, Neil Diamond, The Ronettes, Johnny Thunders, Françoise Hardy, Harry Nilsson y The Velvet Underground, entre otros.
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