Columnistas
Cómo es la serie “La chica enmascarada” (“Mask Girl”), la nueva apuesta coreana de Netflix
El flamante k-drama aborda en sus siete episodios de casi una hora cada uno cuestiones como la belleza, la fama, los celos, el bullying, la violencia machista y el impacto de las redes sociales y el streaming.
En su búsqueda frenética por imponer el “contenido coreano” en su plataforma, Netflix no para de estrenar películas, especiales y series, como en este caso La chica enmascarada (Mask Girl).
Todo comienza como una ligera y lúdica comedia de enredos y, poco a poco, va derivando hacia una negrura extrema, un tono cada vez más sórdido, enfermizo y alucinatorio.
Dirigida por Kim Yong-hoon (Golpe de suerte) y escrita por Mae Mi, la serie arranca con un flashback ambientado en 1989 que nos muestra a una encantadora niña haciendo gala sobre un escenario de su carisma, simpatía y proverbial capacidad para el canto y el baile. La pequeña sueña con ser una artista famosa y la seguiremos mientras crece y empieza a frustrarse en su carrera. Ya de adolescente, y a partir de un look no demasido agraciado, es víctima de todo tipo de burlas por parte de sus compañeros. Conclusión: se vuelve una persona traumada, resentida y contenida.
Ya convertida en una joven adulta, nos encontramos con que Kim Mo-mi trabaja en una burocrática oficina donde impera el machismo. La protagonista está enamorada de su atractivo jefe (Choi Daniel), un hombre casado que mantiene algún que otra affaire con sus empleadas. Una nueva frustración en su larga cadena de infortunios.
Kim Mo-mi es, de día, esa joven tímida y maltratada, pero de noche es la chica enmascarada del título, una celebridad que jamás revela su rostro y acumula miles de fans en cada uno de sus sesiones de streaming en vivo, que incluyen coloridas coregrafías y sugerentes chats con intercambios plenos de erotismo.
La serie va y viene en el tiempo (de ese inicio infantil en 1989 llegará hasta 2023) y salta de la comedia negra al melodrama, del color al blanco y negro, del universo juvenil a una historia carcelaria con algo de Orange is the New Black y -cirugías estéticas mediante- de una actriz a otra incluso para el papel de la protagonista (una de quienes interpreta a Kim Mo-mi es Im Jin-ah, una muy popular cantante más conocida como Nana).
A falta de ver el último capítulo (Netflix adelantó a la prensa 6 de los 7 episodios), La chica enmascarada no es una historia marcada precisamente por su sutileza, pero sí ofrece una narración potente, unos cuantos elementos adictivos y además sintoniza con problemáticas muy de estos tiempos: el culto obsesivo de la belleza; las posibilidades, límites y miserias de la virtualidad; el anonimato y la fama; la violencia machista, la culpa y la represión; y los estímulos, tensiones y angustias de la vida moderna. En definitiva, un k-drama en toda su dimensión y ambición.
Sumate a la comunidad OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad que mantiene el acceso a todos sus contenidos de forma gratuita. Además, se accede a una amplia oferta de beneficios y contenidos exclusivos.
MÁS INFORMACIÓN
SOBRE BENEFICIOS
Y SUSCRIPCIONES
COMENTARIOS
-
SIN COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



COLUMNISTAS ANTERIORES
Diego Batlle y Manu Yáñez analizan la nueva película del director de Aquel querido mes de agosto y Tabú, que luego de su estreno mundial en el Festival de Cannes 2024 (Premio a Mejor Dirección) y de un breve paso por las salas argentinas ya está disponible en la plataforma de streaming MUBI.
Análisis de la nueva película del director de No Rest for the Braves / Pas de repos pour les braves (2003), The King of Escape / Le roi de l'evasion (2009), El desconocido del lago / L'inconnu du lac (2013), Rester vertical (2016) y Viens je t'emmène (2021). Lanzamiento en Argentina: Festival de Cine Francés (Abril 2025) y en salas comerciales (Mayo 2025).
Algunas ideas sobre cómo (re)pensar las películas en estos tiempos de ataques constantes y con un INCAA intervenido y prácticamente inactivo.
Nuevo aporte de nuestro columnista experto en legislación cinematográfica.