Festivales

Crítica de “High Life”, de Claire Denis, con Robert Pattinson y Juliette Binoche (Competencia Oficial) - #66SSIFF

La brillante directora francesa de películas como Bella tarea, 35 rhums y Un bello sol interior incursiona en la ciencia ficción (y en inglés) con un film tan audaz como perturbador.

Publicada el 27/09/2018


Claire Denis hizo su Stalker: La zona, un viaje a la ciencia ficción que es a la vez personal, político y experimental. Es probable, por lo tanto, que los fans del género se sientan incómodos, defraudados y hasta irritados porque -más allá de que hay naves y agujeros negros- High Life es otra cosa: una alegoría, un manifiesto radical, una mirada poco menos que apocalíptica sobre la existencia humana y el futuro (que ya llegó).

¿Es High Life una obra maestra? No, porque no todo funciona orgánica, fluidamente, pero es una de las odiseas espaciales más estimulantes en mucho tiempo. Tiene, además, una de las mejores escenas de sexo (individual) que se recuerden con Juliette Binoche -que no para de sorprender por su permanente apuesta al riesgo- masturbándose de forma intensísima con un dildo gigante llamado The Fuckbox.

Y tiene a Robert Pattinson (otro que ha decidido jugar en primera con los mejores cineastas disponibles) y a André 3000 (André Benjamin), y a Stuart Staples y los Tindersticks en en la música original y a Yorick Le Saux (habitual colaborador de Olivier Assayas) en la fotografía... Y muchas ideas. Algunas funcionan de manera magistral, otras no tanto, pero se agradece que todavía el cine pueda regalar películas como High Life.

En un principio vemos a Monte (Pattinson) como el único astronauta a bordo de una nave que está fuera del Sistema Solar e incomunicada. Pero no es la única persona, ya que también está su hija, una beba de algo así como un año. La energía escasea y los sistemas de reciclaje y de aireación empiezan a mostrar los primeros síntomas de fatiga y es por eso que él decide cerrar la sección de criogenia y deshacerse de unos cuerpos. En algunos aspectos el punto de partida puede remitir al Matt Damon de Misión rescate (The Martian), pero aquí la degradación, la crisis existencial, la culpa y los conflictos van por otro lado.

A partir de unos flashbacks (porque la linealidad no es algo que cultive demasiado Denis) iremos conociendo que Monte estuvo acompañado en la nave por una decena de personas, todos con antecedentes penales, y que la misión estuvo a cargo de la doctora Dibs (Binoche), una tiránica y manipuladora científica con un oscuro proyecto entre manos. Ella es “la bruja” y Monte, “el monje”.

No conviene adelantar nada más, aunque aquí no es la trama (en un sentido clásico de construcción de suspenso y resoluciones gratificantes) lo que más importa. Hay un universo (dentro y fuera de la nave) que Denis aprovecha para dar su visión descarnada, despiadada, pesimista sobre el estado de las cosas. Y lo hace con las “armas” de todo su cine, que se inició hace ya 30 años con Chocolate: la seducción, la imaginación, la belleza, la poesía y la capacidad de provocación.


COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


FESTIVALES ANTERIORES


Todos los premios - #BAFICI2025
OtrosCines.com

-Este sábado 12 de abril se entregaron en La Usina del Arte las distinciones de la vigésima sexta edición del festival porteño.
-LS83 obtuvo el Premio Ciudad de Buenos Aires al mejor largometraje nacional en todas las competencias.
-La virgen de la Tosquera logró el Gran Premio del Jurado de la Competencia Internacional; y Bajo las banderas, el sol, el de la Competencia Internacional.

LEER MÁS
Críticas de “The bewilderment of chile”, de Lucía Seles, y “Lo deseado”, de Darío Mascambroni (Competencia Argentina) - #BAFICI2025
Diego Batlle

El nuevo film de Seles ganó el Premio Especial del Jurado de la competencia dedicada a lo nuevo del cine nacional.

LEER MÁS