Cine en Casa

Crítica de “Robin Williams: Come Inside My Mind”, documental de Marina Zenovich (HBO)

Tras el lanzamiento en el último Festival de Sundance y a cuatro años de su muerte, HBO estrena el lunes 6 de agosto, a las 22, este acercamiento hilarante y desgarrador a la vez sobre el genial cómico que marcó el humor en los Estados Unidos durante casi cuatro décadas.

Estreno 30/11/-0001
Publicada el 20/07/2018


¿Por dónde empezar a la hora de hablar de la carrera y la vida de Robin Williams? ¿Por su temprana y trágica muerte, a los 63 años, ahorcándose con un cinturón cuando sufría los efectos crecientes de un síndrome degenerativo del cerebro (Demencia con Cuerpos de Lewy)? ¿Por sus adicciones, hiperactividad y desenfreno? Aunque todo eso está presente en el documental de Marina Zenovich (directora de Roman Polanski: Wanted and Desired) producido por Alex Gibney, mejor es concentrarse en su genio artístico, en ese torbellino que tomó por el cuello y dominó a la comedia norteamericana desde fines de los '70 hasta su desaparición.

Más allá de algunos lugares comunes del documental biográfico (y de una musicalización por momentos insufrible), Robin Williams: Come Inside My Mind (Robin Williams: Entra en mi mente) es un muy buen documental que, a partir de los testimonios justos y necesarios (su íntimo amigo Billy Crystal, Eric Idle, Whoopi Goldberg, David Letterman, Steve Martin, Pam “Mindy” Dawber, Mark Romanek, una de sus tres ex esposas como Valerie Velardi y su hijo mayor Zachary Williams), y de un extraordinario material de archivo sobre todo de su intimidad familiar (hay muchas imágenes inéditas), de la trastienda de sus trabajos y de sus performances en vivo (insuperable cultor del stand up), expone las múltiples facetas de un intérprete al que siempre se intentó etiquetar (limitar) como un payaso desbordado cuando en realidad fue uno de los actores más dúctiles, multifacéticos y sorprendentes de su época.



La película recorre buena parte de su trayectoria: desde sus inicios escolares en Chicago y su formación en la prestigiosa Juilliard School de Nueva York bajo las órdenes de John Houseman hasta su explosión desde 1978 con el papel del marciano Mork en la exitosa sitcom Mork y Mindy, pasando por sus míticos shows en clubes (como The Comedy Store en Los Angeles), teatros (como el Metropolitan Opera House de Manhattan), televisión y sus múltiples incursiones en el cine: sus trabajos para Terry Gilliam en Las aventuras del barón Munchausen y Pescador de ilusiones; Buenos días, Vietnam, de Barry Levinson; La sociedad de los poetas muertos, de Peter Weir; Retratos de una obsesión, de Romanek; En busca del destino, de Gus Van Sant; y éxitos comerciales como Papá por siempre, Despertares o Jumanji.

Narrrado en off por el propio Williams a partir de entrevistas grabadas, el film -que acertadamente se propone como un viaje a las profundidades insondables de la mente del artista- pendula todo el tiempo entre su magnetismo tanto entre sus amigos y familiares como entre el público, su incansable actividad que lo dejaba agotado y agobiado, y sus traumas y miserias personales, así como sus adicciones al alcohol y las drogas (estuvo con John Belushi la noche de marzo de 1982 en que este apareció muerto por una sobredosis de cocaína y heroína).

Pocos documentales son tan fascinantes e hilarantes (sobre el escenario Robin era imprevisible y brillante) y al mismo tiempo tan tristes y desoladores como Robin Williams: Come Inside My Mind. Parte del mérito hay que buscarlo en la investigación y el trabajo de montaje del film, pero no hace falta ser un cineasta brillante para exponer en toda su dimensión la audacia y creatividad de este artista único e incomparable al que se extraña demasiado.




COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


CINE EN CASA ANTERIORES


Especial Dominga Sotomayor en MUBI
Diego Batlle, Víctor Esquirol y Fernando Bernal

Desde el 28 de agosto, MUBI suma a su oferta cuatro títulos de la talentosa directora chilena: De jueves a domingo, Mar, Tarde para morir joven y el corto Correspondencia, codirigido con Carla Simón.

LEER MÁS
Especial Alonso Ruizpalacios: críticas de “Güeros”, “Museo”, ”Una película de policías“ y “La Cocina”
Diego Batlle, Violeta Kovacsics y Diego Lerer

La llegada a Netflix de Museo (2018), que se suma a las ya disponibles en esa plataforma de streaming Güeros (2014) y Una película de policías (2021) nos invita a concretar este compendio de reseñas, que incluye también la de su más reciente film, La Cocina (2024), estrenado en el último Festival de Berlín.

LEER MÁS
Especial Jia Zhang-ke: reseñas de “24 City” y de “I Wish I Knew” (MUBI)
Manu Yáñez y Diego Batlle

Horas después de que se anunciara que el más reciente largometraje del director chino, Caught by the Tides, participará en la Competencia Oficial de Cannes 2024, MUBI suma a su catálogo dos notables films de Jia Zhang-ke que pasaron por el festival francés en sus ediciones de 2008 y 2010.

LEER MÁS
Especial Alexander Payne: críticas de “Los descendientes”, “Nebraska”, “Pequeña gran vida” y “Las confesiones del Sr. Schmidt”
Diego Batlle y Ezequiel Boetti

La reciente llegada a Netflix de Los descendientes (ya estaba disponible desde antes en Star+) y el inminente estreno en salas de la notable Los que se quedan (The Holdovers) nos llevan a repasar algunos de los títulos de la filmografía del director estadounidense disponibles en plataformas de streaming y para el aquiler online.

LEER MÁS