Críticas
Truman, de Cesc Gay
Cita con la muerte
Ricardo Darín y Javier Cámara se lucen en esta tragicomedia sobre la despedida entre dos viejos amigos cuando a uno de ellos se le diagnostica un cáncer terminal.
Truman (España-Argentina/2015). Dirección: Cesc Gay. Elenco: Ricardo Darín, Javier Cámara, Dolores Fonzi, Eduard Fernández, José Luis Gómez y Álex Brendemühl. Guión: Tomàs Aragay & Cesc Gay. Fotografía: Andreu Rebés. Música: Nico Cota y Toti Soler. Edición: Pablo Barbieri. Diseño de producción: Irene Montcada. Distribuidora: Buena Vista International. Duración: 108 minutos.
Experto en historias corales, el catalán Cesc Gay cambia por completo en Truman de estructura narrativa para ofrecer una película íntima y confesional, concentrada en dos personajes (y el perro del título). Una tragicomedia que va del melodrama (asordinado, unplugged) a un bienvenido humor negro para describir la despedida de un amigo a otro que se está yendo. Un film duro y doloroso, sí, pero que elude con sabiduría y sensibilidad el riesgo permanente del golpe bajo (aunque se le escapa alguna trompada) para constituirse, en definitiva, en un acercamiento sincero y visceral a la amistad masculina.
Julián (Ricardo Darín) es un actor argentino que vive en Madrid, trabaja en teatro y al que le diagnostican un cáncer terminal. Ha decidido abandonar cualquier tipo de tratamiento y prepararse para morir de la forma más digna posible. Sus obsesiones pasan, por ejemplo, por conseguirle un nuevo dueño a su viejo perro Truman. Tomás (Javier Cámara), un profesor universitario que vive en Winnipeg, Canadá, llega para acompañarlo y despedirse luego de mucho tiempo sin verlo.
Las tensiones, reproches y silencios iniciales se irán disipando para dar lugar a una conexión que Gay y sus dos intérpretes trabajan a pura contención. Así y todo, es casi imposible no llorar durante buena parte de la película y salir del cine con el corazón destruido (y ni les cuento cuando suena Canción para los días de la vida, de Spinetta). Es que en la propia esencia del film (basado en una historia real que le ocurrió al director de Hotel Room, Krámpack, En la ciudad, Ficció y Una pistola en cada mano) conviven su profunda humanidad y su desgarro emocional.
Julián y Tomás viajarán a Amsterdam para encontrarse con el hijo veinteañero del primero; y en escena también aparecerá Paula (Dolores Fonzi), quien condensa y exhibe toda la tristeza, la angustia, el enojo y el agobio ante semejante trance que los dos hombres tratan de disimular.
La muerte, se sabe, no es un tema precisamente marketinero y, por lo tanto, será todo un desafío para la exitosa carrera de Ricardo Darín ver si puede llevar también a este film a buen puerto comercial. A nivel artístico, su trabajo es encomiable y aporta mucho para lo que en definitiva es una exploración inteligente y sensible de un conflicto tan extremo.
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Si uno leyese sólo el guión imagina una película sensiblera que busca el llanto fácil. Sin embargo la habilidad del director Cesc Gay es convertir un tema muy transitado en el cine en una película biuen filmada y potenciada por los actores que se hacen dueños de las escenas como si fuera una obra de teatro. A partir de esta decisión la película es más de Darín, de Cámara,de Fonzi y del perro Troilo que conmueve con su interpretación de Truman, que del propio Cesc Gay. Película de esas que no hay que dejar pasar.(8/10)
TRUMAN de Cesc Gay MAS CERCA DEL TEATRO QUE DEL CINE Gay logra el prodigio de hacernos emocionar sin sufrir demasiado, ayudándonos a comprender que somos finitos y mortales, y que al fin y al cabo, esta divina comedia que es la vida, en algún momento termina apagándose como termina todo. No es poco el mérito de Gay. Truman es una tragedia devenida en comedia, es decir, una tragicomedia, no a la italiana, más bien esperpéntica, sumamente equilibrada, mas nostálgica que emotiva, tristemente divertida, que luciría muy bien en el teatro. Comentario completo en http://thecharlysmovies.blogspot.com.ar/
Cuando salí del cine tenía 5 pañuelos descartables usados en mis manos y unas cuantas lágrimas menos. Me asombré de lo mucho que había llorado yo y lo poco que habían llorado los personajes de la película. Disfruté el humor negro (me hubiera gustado una dosis mayor) y que Truman no fuera tan protagonista como se sugiere desde el título. Lo de Darin es realmente de Academy Award, creo que ya es hora y este trabajo podría ser la gran chance si España envía Truman a Hollywood. Y lo de Javier Cámara no se queda atrás. Lo recordaba de "Hable con ella" y luego le había perdido el rastro. Más allá de las lágrimas y los pañuelos descartables, vale la pena, me gustó.
uno debiera sabar que a cierta altura de la vida hay temas que resultan potenciadamente movilizantes. Algo asi me pasò con mi valorado Haneke, cuya Amour no me animè a ver en el momento de su estreno porque mi suegra estaba en un momento terminal de su enfermedad. Si bien tengo una copia en mi casa, todavia no lo he podido hacer. Ahora no me da para señalar las virtudes de la realizacdiòn que sin dudas las tiene y muchas...solo que los espectadores van a salir conmovidos y satisfechos por esa nueva explosiòn de credibilidad de Ricardo Darin, muy bien acompañado por Camara y Fonzi...y tambien por Truman, que en realidad se llama Troilo... ¿serà porteño?