Críticas
Cine argentino en salas
Críticas de “El secreto de Maró”, “Yo nena, yo princesa”, “Lo inevitable” y “Un cuerpo estalló en mil pedazos”
Reseñas de cuatro novedades nacionales de esta semana.
-El secreto de Maró (Argentina/2021). Guion y dirección: Alejandro Magnone. Elenco: Norma Aleandro, Lidia Catalano, Analía Malvido, Manuel Callau, César Bordón, Florencia Raggi y Héctor Bidonde. Fotografía: Sebastián Aramayo. Música: Pablo Bronzini. Distribuidora: Cinetren. Duración: 86 minutos. Apta para todo público. Salas (primera semana): 13 (Gaumont, Showcase Norte, Belgrano y Córdoba, Cinépolis Mendoza, Avellaneda y Pilar, Cinemark-Hoyts Palermo, Dot, Puerto Madero, Malvinas Argentinas, Patio Olmos y Rosario) ★★½
Maró (Norma Aleandro, en su regreso al cine después de cinco años) es una cocinera nonagenaria que lidera un restaurante de comidas típicas de un club armenio en el que la acompañan Luisa (Lidia Catalano) y Rita (Analía Malvido). Algo malhumorada y despótica, pero también incansable y dedicada, la protagonista hace cada día las compras de las materias primas y elige con sumo cuidado hasta el último de los condimentos. Pese a la indudable calidad de los platos, los comensales son cada vez menos y Jorge (Manuel Callau), presidente de la institución, les informa que en poco tiempo más deberán cerrar la fonda.
Sobreviviente del genocidio armenio y radicada desde niña en la Argentina, Maró ha escondido desde siempre el dolor por haberse separado de su familia y por no conocer el destino de sus seres queridos. La irrupción de Dina (Florencia Raggi), empleada de la embajada de Armenia que está haciendo un relevamiento, podría darle indicios respecto de qué fue lo que realmente ocurrió en ese traumático pasado.
Este segundo largometraje del director de Subte-Polska aborda, entonces, una doble búsqueda: la de mantener abierto el restaurante (hay algo del espíritu del Juan José Campanella de Luna de Avellaneda y del Marcos Carnevale de Elsa & Fred con el reencuentro de Maró con Minassian, un amor de juventud interpretado por Héctor Bidonde) y la de reconstruir una historia dominada por la violencia, el resentimiento y la angustia. Esta película sobre la identidad, la memoria y las segundas oportunidades está dominada por un tono entre inocente y optimista (aquello de que “nunca es tarde para...”), pero al mismo tiempo resulta demasiado explícita, subrayada, obvia. Solo con buenas intenciones no alcanza. DIEGO BATLLE
-Yo nena, yo princesa (Argentina/2021). Dirección: Federico Palazzo. Elenco: Eleonora Wexler, Juan Palomino, Isabella G.C., Valentino Vena, Valentina Bassi, Lidia Catalano, Mariano Bertolini, Paola Barrientos, Irene Almus, Paula Morales, Ana Celentano, Héctor Bidonde y María Onetto. Guion: Federico Palazzo, basado en el libro de Gabriela Mansilla. Fotografía: María Milagros Chaín. Música: Martín Bianchedi. Duración: 120 minutos. Apta para todo público. ★★½
La historia de Yo nena, yo princesa es conocida. Todo empezó a fines de la primera década de 2000, cuando el hijo de un matrimonio, de apenas dos años, le dijo a su madre la frase del título, puntapié para una lucha –intrafamiliar, burocrática– para que ese chico, en 2013, pasara a llamarse oficialmente Luana, convirtiéndose en la primera menor trans en el mundo en tener un documento oficial acorde a su identidad de género.
Basada en el libro homónimo escrito por Gabriela Mansilla -madre de Luana, que hoy tiene 14 años-, la película de Federico Palazzo recrea aquella historia centrándose en los mil y un obstáculos que debió sortear el grupo familiar, desde los abuelos hasta los padres (Eleonora Wexler y Juan Palomino), pasando por la propia Luana (interpretada por la niña trans Isabella G.C.). Habrá, entonces, encontronazos matrimoniales, psicólogas que proponen “métodos correctivos”, colegios que no acompañan su transición de género y algún que otro funcionario público dispuesto a trabar las cosas.
Yo nena, yo princesa está pensada como una película de divulgación, de registro de un suceso histórico. Apoyado en actuaciones intensas, pero nunca desbordadas, y con una línea claramente demarcada que divide a los “buenos” de los “malos”, el relato encuentra en la fluidez narrativa su principal mérito. El problema es que, sobre el final, el guion asume estar escrito desde un presente muy distinto en términos de reconocimientos y derechos identitarios, y pone en boca de los personajes términos y conceptos estrictamente contemporáneos, sentando de manera obvia –y varias veces– una posición a favor de la diversidad y la inclusión. EZEQUIEL BOETTI
-Lo inevitable (Argentina/2020). Guión, edición y dirección: Fercks Castellani. Elenco: Juana Viale, Luciano Cáceres, Daryna Butryk, Javier Godino y Carlos Portaluppi. Fotografía: Eduardo Pinto. Música: Nicolás Iaconis IV. Duración: 85 minutos. Apta para mayores de 13 años. Salas (primera semana): 22 (Cinemark Malvinas Argentina, Mendoza, Puerto Madero, Tortugas Open Mall, Solei Factory, San Justo, Santa Fe, Salta y Neuquén, Hoyts Unicenter, Abasto, Temperley, Quilmes, Moreno, Morón, Córdoba, Patio Olmos y Nuevo Centro; Showcase Norte, Quilmes, Haedo y Rosario). ★★½
Lo mejor que puede decirse de este nuevo largometraje del director de Pájaros negros pasa por su cuidado, su prolijidad, su indudable profesionalismo, pero esos atributos estéticos y técnicos no alcanzan a compensar todos los lugares comunes que surgen en el terreno del guion y las actuaciones.
Ambientada casi un siglo atrás, Lo inevitable comienza durante una noche de tormenta. Mientras la radio -un elemento recurrente- nos informa de una situación misteriosa y del orden de lo apocalíptico, Juana (Juana Viale), su hija adolescente Laura (Daryna Butryk) y su hermano Marcos (Luciano Cáceres) viajan en un automóvil que termina chocando y queda varado. Los tres entonces buscan refugio en una cercana casona abandonada, donde no tardarán en ocurrir hechos sobrenaturales y en aparecer extraños personajes como el que interprea Javier Godino.
El film -que trabaja casi siempre en una única locación y con solo cinco personajes (también aparece un reverendo a cargo de Carlos Portaluppi)- apela a demasiados clichés del thriller psicológico con ínfulas de terror religioso. Es cierto que el trabajo del director de fotografía Eduardo Pinto le da al relato algo de esplendor visual, pero las situaciones, conflictos y resoluciones son tan trilladas que uno no puede más que ver a este film como un “inevitable” subproducto en la línea del cine de M. Night Shyamalan, Ari Aster, Drew Goddard o Robert Eggers. Menos de lo mismo. DIEGO BATLLE
-Un cuerpo estalló en mil pedazos (Argentina/2020). Guion, edición y dirección: Martín Sappia. Fotografía: Ezequiel Salinas, Carlos Vásquéz Méndez, María Aparicio. Sonido: Atilio Sánchez, Federico Disandro. Producción: Lorena Quevedo y Pablo Di Patrizio. Duración 91 minutos. En la Sala María Luisa Bemberg del Gaumont, a las 19:30. ★★★✩✩
Arquitecto, actor, humorista y artista conceptual, Jorge Bonino fue uno de los tantos personajes que en la segunda mitad de los años ‘60 encontró un espacio creativo de libertad absoluta en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, para luego hacer las valijas rumbo a Europa, de donde regresó meses antes del inicio de la última dictadura militar. Suicidado en 1990, había pasado su última década encerrado en un psiquiátrico. ¿Qué ocurrió en el medio? ¿Quién era Bonino? ¿Cómo pensaba? ¿Qué esperaba de un mundo que da toda la sensación de haber estado a su altura?
El cordobés Martín Sappia intenta responder estas y otras preguntas en Un cuerpo estalló en mil pedazos, su primera película como director luego de una extensa carrera laboral dedicada al montaje. Un trabajo nada sencillo si se tiene en cuenta que prácticamente no hay material de archivo sobre sus performances. Apenas quedan pequeños retazos de recuerdos de quienes lo conocieron tanto abajo como arriba del escenario, un conjunto de voces que le permiten a Sappia delinear los contornos de un personaje fascinante y contradictorio.
Filmada en un riguroso blanco y negro, la película recorre los mismos espacios que décadas atrás supo transitar Bonino. Espacios en su mayoría vacíos y solitarios que, sin embargo, cifran los secretos de un pasado por momentos inaprensible, en tanto las huellas públicas de Bonino, antes que un camino continuo, son una sumatoria de puntos que Un cuerpo estalló en mil pedazos debe unir. La preferencia de Sappia por los planos largos y fijos, muchas veces figurativos y siempre hipnóticos, ahondan la sensación de pérdida y desasosiego frente a la inmensidad de lo que nos rodea. Una sensación tal vez muy parecida a la del propio Bonino frente al abismo de su existencia. EZEQUIEL BOETTI
Cómo y por qué suscribirse a OtrosCines/Club
Las suscripciones son la mejor manera para que las lectoras y los lectores apoyen directamente a los emprendimientos periodísticos independientes y ayuden a sostener un producto de calidad.
Gracias a un aporte de apenas 250 pesos mensuales (el costo de un café), que se debita de cualquier tarjeta vía Mercado Pago, las suscriptoras y suscriptores acceden cada viernes a primera hora a una cuidada y curada newsletter con análisis, información y recomendaciones.
Además, hay otros beneficios (últimamente con plataformas de streaming como Películas Nobles o Comunidad Cinéfila), videoconferencias exclusivas e importantes descuentos para todos nuestros cursos y talleres.
Promoción: Quienes se sumen hasta finales de octubre tendrán acceso sin cargo adicional a las últimas 20 newsletters exclusivas.
Para más información nos pueden escribir a OtrosCinesClub@gmail.com
SUSCRIPCION INDIVIDUAL: $250 mensuales
Suscribirme
SUSCRIPCIÓN INSTITUCIONAL (para empresas y organizaciones que quieran sumar su apoyo): $1.000 mensuales
COMENTARIOS
DEJÁ TU COMENTARIO



CRÍTICAS ANTERIORES
El director de películas como Un amigo para Frank (2012) y Ciudades de papel (2015) y de decenas de episodios de series y de videoclips musicales tiene el desafío de dar el puntapié inicial a una nueva franquicia capaz de emular (y en un futuro suplir) a los Avengers.
En el marco de la 12ª Semana de Cine Portugués, se presentan en la Sala Lugones (Av. Corrientes 1530) con 7 funciones cada una la nueva película de Carneiro (tuvo su estreno mundial en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes 2024) y la ópera prima de Mateus (producida por Pedro Costa y estrenada en el último Festival de Locarno).
El director de Ciencias Naturales (2014), El Pampero (2017) y Las Rojas (2022) estrenó en la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata 2024 un film sobre las diferencias familiares y de clase que ahora llega al Gaumont y otras 27 salas (la mayoría Espacios INCAA).
Esta transposición de la segunda novela de Camila Sosa Villada, publicada originalmente en 2019 y reeditada en 2023, cuenta con la propia autora como coguionista y protagonista y con coproductores como los mexicanos Diego Luna y Gael García Bernal. Tras su estreno mundial en el Festival de Chicago, donde ganó dos premios, y sus pasos posteriores por las muestras de Morelia y Gijón, se presentó en la Competencia Argentina del BAFICI (obtuvo tres reconocimientos) y ahora llega a las salas comerciales de nuestro país.
La película " Lo inevitable " es excelente. Muy buena la actuación de Juanita Viale.