Críticas

Estrenos

Crítica de “Escape Room: Sin salida”, de Adam Robitel

Un exponente burocrático, concebido a reglamento, del subgénero de personajes encerrados en habitaciones y sometidos a juegos perversos.

Estreno 07/02/2019
Publicada el 06/02/2019

Escape Room: Sin salida (Escape Room, Estados Unidos/2019). Dirección: Adam Robitel. Elenco: Taylor Russell, Deborah Ann Woll, Logan Miller, Tyler Labine, Jay Ellis, Nik Dodani, Adam Robitel, Kenneth Fok, Jessica Sutton y Vere Tindale. Guión: Maria Melnik y Bragi F. Schut. Fotografía: Marc Spicer. Música: John Carey y Brian Tyler. Edición: Steven Mirkovich. Distribuidora: UIP (Sony). Duración: 99 minutos. Apta para mayores de 16 años.



Escape Room: Sin salida
es una de esas películas que se han visto muchas veces antes. No porque se trate de una franquicia o un reboot, sino porque su premisa es cualquier cosa menos novedosa. Lo que no sería necesariamente malo: es sabido que si hay algo que escasea en el cine de Hollywood contemporáneo son justamente las ideas. El problema es que su trajinar por lugares archiconocidos tiene un automatismo y una falta de vuelo notables, como si se tratara de una película hecha a reglamento.

La historia, se dijo, remite a otras tantas, desde la de El cubo hasta las de El juego del miedo y Hostel: seis desconocidos fácilmente encuadrables en arquetipos (el nerd, la chica tímida, el empleado pobretón con aspiraciones de crecer, un empresario millonario y sigue la lista) reciben un misterioso paquete citándolos en una oficina para vivir una experiencia que los aleje del tedio de la rutina. Sin saber muy bien de qué se trata, los seis acuden y, charla va, charla viene, descubren que el picaporte para salir no anda. Primer indicio de que las cosas no son exactamente como les prometieron. 

De allí en adelante, el film de Adam Robitel irá mostrando cómo uno a uno irán cayendo ante las trampas –ninguna muy original– ubicadas en las distintas habitaciones del recorrido. La falta de empatía de los protagonistas y la previsibilidad de los mecanismos vuelven al asunto poco más que un acto burocrático, haciendo que importe poco quién sobrevive y quién no. El resultado es un juego donde nadie se divierte. Ni siquiera el espectador.






Más información sobre OtrosCines/Club


COMENTARIOS

  • SIN COMENTARIOS

DEJÁ TU COMENTARIO


CRÍTICAS ANTERIORES


Crítica de “La semilla del fruto sagrado” (“The Seed of the Sacred Fig”), película de Mohammad Rasoulof (MUBI)
Diego Batlle

-Nominada al Oscar a Mejor Película Internacional, ganadora de cinco galardones en el Festival de Cannes (incluido el Premio Especial del Jurado y el de la crítica internacional FIPRESCI) y del voto del público en San Sebastián, la más reciente producción de Rasoulof llegó finalmente a los cines de Argentina el 27 de febrero.
-Tras su paso por las salas, llega a la plataforma de streaming MUBI desde el viernes 25 de abril.

LEER MÁS
Crítica de “Diamanti”, película de Ferzan Özpetek
Diego Batlle

Aunque nació en Turquía, pocos directores encarnan la “italianidad al palo” como Özpetek, quien en este caso propone una tragicomedia coral con las actrices con las que ha trabajado a lo largo de su carrera.

LEER MÁS
Crítica de “La Zurda”, película de Rosendo Ruiz
Ezequiel Boetti

El realizador de De caravana, Tres D, Todo el tiempo del mundo, Maturità, Casa propia y Ahora y siempre vuelve 15 años después al mundo del cuarteto cordobés aunque con un cambio de registro y de género. Tras su reciente paso por la Competencia Argentina del BAFICI, se estrena en 30 salas.

LEER MÁS
Crítica de “Un pastel para dos” (“My Favourite Cake”), película de los iraníes Behtash Sanaeeha y Maryam Moghaddam
Diego Batlle

Los directores de la elogiada El perdón / Ballad of a White Cow (2021), regresaron en 2024 a la Competencia Oficial de la Berlinale con su segundo largometraje en común, que ahora se estrena en 10 salas argentinas.

LEER MÁS