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Crítica de “El Oso” - Temporada 3 (“The Bear”), serie de Christopher Storer con Jeremy Allen White (Disney+)

Luego de ganar 10 premios Emmy con sus dos primeras temporadas, se lanzaron primero en los Estados Unidos (con récords de audiencia en Hulu) y el 17 de julio próximo en la plataforma de streaming Disney+ para toda América Latina los 10 episodios del tercer año de un drama que tiene al universo de la gastronomía como contexto, pero que en verdad encuentra su esencia en el retrato de personajes que luchan contra sus propios demonios interiores. El resultado es quizás un poco menos fascinante que el de las dos entregas iniciales, pero no deja de ser una serie notable.

Estreno 17/07/2024
Publicada el 02/07/2024

El Oso - Temporada 3 (The Bear, Estados Unidos/2024). Showrunner y director de 7 de los 10 episodios: Christopher Storer. Elenco: Jeremy Allen White, Ayo Edebiri, Ebon Moss-Bachrach, Lionel Boyce, Liza Colón-Zayas, Abby Elliott, Matty Matheson, Edwin Lee Gibson, Corey Hendrix, Oliver Platt, Molly Gordon y las participaciones especiales de Jon Bernthal, Gillian Jacobs, Jamie Lee Curtis, Olivia Colman, Will Poulter, Josh Hartnett y John Cena. Duración: 10 capítulos de entre 28 y 44 minutos. Disponible en Disney+ desde el miércoles 17 de julio.

Detalles de los episodios:

E1: Tomorrow. Dirección: Christopher Storer. 37 minutos.
E2: Next. Dirección: Christopher Storer. 28 minutos.
E3: Doors. Dirección: Duccio Fabbri. 30 minutos.
E4: Violet. Dirección: Christopher Storer. 34 minutos.
E5: Children. Dirección: Christopher Storer. 35 minutos.
E6: Napkins. Dirección: Ayo Edebiri. 34 minutos.
E7: Legacy. Dirección: Joanna Calo. 29 minutos.
E8: Ice Chips. Dirección: Christopher Storer. 40 minutos.
E9: Apologies. Dirección: Christopher Storer. 44 minutos.
E10: Forever. Dirección: Christopher Storer. 43 minutos.



Atención: Esta crítica contiene algunos spoilers. Se recomienda, por lo tanto, leerla luego de haber visto la tercera temporada completa.

Aquí una reseña de la Temporada 1

Aquí una reseña de la Temporada 2


TO BE CONTINUED”, dice el cartel con que se cierra el décimo y último episodio de la tercera temporada de El Oso, mientras suena Disarm, clásico de clásicos de The Smashing Pumpkins. Es que la serie creada y en su mayor parte escrita y dirigida por el talentoso Christopher Storer ya tiene confirmado un cuarto año para 2025. Es, claro, un final abierto, alejado por completo de cualquier épica. Solo sabemos que el Carmen Berzatto, o “Carmy”, o “Bear”, de Jeremy Allen White por fin ha leído la crítica gastronómica que tanto esperaba se publicase en el Chicago Tribune (sí, en los Estados Unidos una reseña en un diario todavía puede ser decisiva para el futuro de un restaurante), mientras camina solo de noche por las calles desoladas de la ciudad y un tren pasa por un puente en altura (lo mira y seguramente habrá pedido un lindo deseo). Lo que queda claro es que nada queda claro. No se resuelve ninguno de los principales enigmas y misterios.

Es, en ese sentido, un desenlace acorde con el tono menos intenso y emotivo, algo más caótico y desmarañado, de esta tercera temporada. Y, aunque esos adjetivos puedan parecer enteramente negativos, también tienen que ver con la libertad que se permite Storer para concebir una serie que se toma todo el tiempo del mundo, todas las licencias, todos los desvíos y hasta todos los caprichos y arbitrariedades que se le ocurren para remontarse al pasado de los protagonistas o dedicarle (notables) episodios enteros a personajes en principio secundarios: los queribles hermanos Neil y Theodore Fak (Matty Matheson y Ricky Staffieri) logran el espacio y desarrollo que merecían; el sexto capítulo, dirigido por la aquí también actriz Ayo Edebiri (interpeta a la coprotagonista Sydney) en su debut detrás de cámara, es sobre Tina Marrero (Liza Colón-Zayas); y el octavo, rodado por el propio Storer, se concentra en el inminente parto de Natalie “Sugar” Berzatto (Abby Elliott), quien es acompañada por su madre Donna (la gran Jamie Lee Curtis).

Y Jamie Lee Curtis no es la única figura que tiene una participación especial en la serie (varias habían aparecido en Fishes, el famoso episodio 6 de la segunda temporada). Vuelven desde la Terry de Olivia Colman, una chef que está por cerrar su restaurante en lo que se presenta como una etapa ya concluida de su vida; hasta el joven Luca de Will Poulter, mientras que se incorporan desde Josh Hartnett (bien) hasta John Cena (no tan bien).



Más allá de las múltiples derivas, el corazón de El Oso sigue siendo la lucha de Carmy por posicionar a The Bear como un restaurante digno de una estrella Michelin (todo un crecimiento desde los orígines populares de la cantina de sandwiches de carne de su hermano Michael), con un menú que se cambia por completo cada día. Conoceremos bastante más de su pasado y del de sus seres queridos, pero Storer lo filma durante muchos minutos reconcentrado, pensando y creando nuevos platos en la cocina.

No cambian demasiado las marcas de estilo (los primeros planos, el algo recargado tono melancólico, el hermoso y omnipresente soundtrack) ni la sensibilidad y empatía con que Storer y equipo se acercan a sus queribles y heridas criaturas, pero la T3 de El Oso sí extraña la intensa historia de amor que había desarrollado en la T2 con el bello personaje de Claire (Molly Gordon), que ahora tiene unas mínimas y esporádicas apariciones (y casi siempre en flashbacks).

El Oso, con sus variantes y evoluciones, sigue siendo un ensayo sobre el dolor, la pérdida y el duelo; sobre cómo convivir en medio de una dinámica laboral dominada por la tensión, la presión y el caos; sobre la redención y las segundas (o terceras) oportunidades; sobre la obsesión por mejorar, por superarse y alcanzar la excelencia incluso si ese camino está lleno de obstáculos, de traumas acumulados durante años que se interponen una y otra vez, de esfuerzos titánicos y de múltiples sacrificios. Esperemos que ese deseo final que Carmy pide cuando pasa el tren sirva para una cuarta (¿y última?) temporada digna de una de las mejores series de los últimos años.



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